Horario de atención Lunes a Viernes 10:00 a 19:00 hrs.
CRYOSOLONA (succinato sódico de metilprednisolona) es un corticosteroide que en dosis farmacológicas está indicado en el tratamiento de trastornos y enfermedades en que se requieren sus efectos antiinflamatorios e inmunodepresores sistémicos. Algunos ejemplos son enfermedades respiratorias (asma bronquial, sarcoidosis pulmonar, neuropatía parenquimatosa difusa), trastornos endocrinos, anemia hemolítica autoinmunitaria, trastornos del músculo y el tejido conjuntivo (polimialgia reumática y polimiositis) enfermedades reumáticas, enfermedades inflamatorias del sistema digestivo (enfermedad de Cröhn) y afecciones dermatológicas graves (pénfigo, penfigoide). CRYOSOLONA se utiliza también como medicación de mantenimiento en algunos tipos de choque.
La metilprednisolona está contraindicada en pacientes con infecciones micóticas sistémicas (excepto en caso de insuficiencia suprarrenal) o con hipersensibilidad al medicamento o a sus principios no activos.
Los corticosteroides aumentan la susceptibilidad a las infecciones y encubren sus síntomas; por consiguiente, no se utilizará metilprednisolona en caso de infecciones virales o bacterianas no controladas con agentes antiinfecciosos, excepto en situaciones que ponen en riesgo la vida del paciente.
El fármaco se utilizará con extrema precaución en caso de agranulocitopenia, hipertensión arterial grave, nefropatía, osteoporosis, diabetes mellitus, úlceras gastrointestinales activas o latentes, colitis aguda, diverticulitis aguda, trastornos tromboembólicos, cirrosis hepática, insuficiencia hepática, insuficiencia cardiaca congestiva, hipoalbuminemia, hipotiroidismo, osteoporosis, tuberculosis y trastornos convulsivos, inestabilidad emocional, tendencias psicóticas, hiperlipidemias, glaucoma o cataratas. El medicamento puede exacerbar estos trastornos.
Este medicamento se utilizará con precaución en pacientes que padecen hipotiroidismo, cirrosis, hipertensión, insuficiencia cardiaca congestiva, colitis ulcerosa o trastornos tromboembólicos. En los niños puede retardar el crecimiento óseo.