Horario de atención Lunes a Viernes 10:00 a 19:00 hrs.
La mitoxantrona está indicada en combinación con otros agentes antineoplásicos en el tratamiento de la leucemia no linfocítica aguda y en linfoma no Hodgkin.
La mitoxantrona también esta indicada sola o en combinación en el tratamiento del cáncer de mama incluyendo la enfermedad metastásica y el cáncer localmente avanzado.
No se administre a pacientes embarazadas ni en aquellos con antecedentes de hipersensibilidad a la mitoxantrona.
Los pacientes que reciben mitoxantrona deberán estar bajo supervisión médica especializada en quimioterapia antineoplásica.
La mitoxantrona no debe ser utilizada por vía intratecal debido a que se ha reportado parálisis cuando se utilizó por esta vía de administración. No se ha establecido la seguridad de la mitoxantrona cuando se utiliza por otra vía de administración diferente a la intravenosa.
La dosis debe ser ajustada individualmente de acuerdo a la respuesta clínica de cada paciente o a la presencia de toxicidad.
Los cursos adicionales de tratamiento deberán de hacerse sólo hasta que los efectos de toxicidad hematológica hayan desaparecido.
Aunque la mitoxantrona no es vesicante y generalmente no causa reacciones locales severas, su administración debe ser suspendida de inmediato si ocurre extravasación y se deberá completar la dosis por otra vena.
La hidratación oral adecuada puede prevenir o disminuir el riesgo de nefropatía por ácido úrico. En algunos casos se requiere administrar alopurinol y si las concentraciones de ácido úrico son elevadas, puede ser necesaria la alcalinización urinaria.
Se debe poner especial atención en aquellos pacientes que desarrollen trombocitopenia durante el tratamiento con mitoxantrona y se deberán evitar o disminuir la frecuencia de procedimientos invasivos, cuando esto sea posible. El uso de catéteres implantables son recomendables para disminuir la frecuencia de las venopunciones. Se deben de examinar frecuentemente los sitios de punción, piel y mucosas, evaluación de heces y orina en la búsqueda de sangre oculta. Además, se debe de evitar la administración de antiinflamatorios no esteroideos y alcohol por el riesgo de ocasionar sangrado gastrointestinal.
Los pacientes que desarrollan leucopenia deben ser observados cuidadosamente para descartar cualquier posibilidad de infección. En los pacientes neutropénicos que desarrollen fiebre, se debe de iniciar antibióticoterapia empíricamente hasta obtener los resultados de los cultivos.